Una vez más el Gobierno pretendió instalar en la opinión pública el tema de la reforma constitucional. Una vez más se habló sobre introducir la posibilidad de la reelección del gobernador. Una vez más, se deja de lado la necesaria, varias veces prometida, siempre pendiente, reforma profunda que el sistema político mendocino requiere para ganar en transparencia y representatividad.
Ya no se habla de eliminación de la lista sábana, del troquelado de boletas, de la posibilidad de elecciones uninominales, de la posibilidad de candidaturas por parte de ciudadanos independientes, de la introducción de nuevas tecnologías (como es el voto electrónico), del control de los gastos en campaña, de la separación de las boletas, etc, etc, etc.
Hoy se ha presentado ante la sociedad el sistema de boleta única, a nivel nacional y ya en varias provincias. El Gobierno mendocino, al igual que en otros temas, duerme.
Todas aquellas reformas quedaron en el conveniente olvido de una dirigencia política que se niega a abrir el juego. De una dirigencia en la que muchos de sus miembros prefieren conservar el anonimato que hoy garantizan la lista y la boleta sábana, sabiendo que, en su gran mayoría, no resistirían un sistema más transparente y más democrático.
¿Qué otra explicación cabe después de tantos años, de tantos debates y de tantos proyectos presentados?
Realmente, me gustaría saber…
* Publicado en Diaro On Line MDZ el día 18 de febrero de 2009